6 de agosto de 2022, partido de pretemporada entre la SD Amorebieta y el Atlético Osasuna, David Rabadán sufre en su rodilla derecha la rotura del ligamento anterior con afectación en el menisco externo. Época dura y oscura en los futbolistas, muchas horas de sufrimiento y de trabajo duro para volver. Llegó a las últimas semanas de la temporada pasada, pero era arriesgado jugar.

El equipo rojillo, y su Dirección Deportiva, comandada por Braulio y Cata, como equipo señor, renovaron a David para esta temporada. Empezó la pretemporada y poco a poco se fue integrando en el grupo. Desde principio de la temporada iba convocado, pero había que esperar la oportunidad, el equipo estaba bien y los compañeros en su puesto no dejaban ni un resquicio para entrar… Pero, ayer, en un escenario de Champions, David Rabadán, volvía después de 15 meses de su lesión a pisar y jugar sobre el césped. Además de titular y jugando 80 minutos en Riazor, donde el Promesas consiguió sacar un empate del feudo herculino.

David, había llegado en la temporada 20/21 al filial del equipo navarro, después de un gran año en la categoría de bronce con el Dux Internacional de Madrid, donde jugó 23 partidos y anotó 4 goles, además de ascender a Primera RFEF con el equipo madrileño y jugar la fase de ascenso a Segunda con el equipo entrenado por Alfredo Santaelena.

El primer año del conquense en Tajonar fue muy bueno, 27 partidos, 2 goles y ascenso con el Promesas a Primera RFEF. El premio: pretemporada con el primer equipo, con el que jugó 5 partidos hasta el fatídico día de Amorebieta.

Hoy por fin, vuelve a sonreír y sentirse futbolista:

“Aún soy joven y sigo soñando en crecer y crecer y después de tanto sufrimiento todo se saborea y disfruta mucho más”. 

23 años, no son nada, le queda mucho al Gladiador de Cuenca.

¡Bienvenido de nuevo, Raba!