Es tan cabezón y duro, como el acero. Eso comentan en Sagunto los vecinos que conocen a Fran Gámez desde que era un crío. Este comentario viene a lo cabezón y constante que es el fibroso lateral maño.

El 19 de enero, hace unos días, se debía jugar el Real Zaragoza contra el Andorra, la brutal nevada caída en la ciudad de la Pilarica hizo imposible que dicho encuentro se jugase. Al día siguiente, ese partido, ya sin nieve sobre el césped de La Romareda, se jugaría.

Pronto se pondría con el marcador a favor el cuadro maño con un gol de Francho. El partido de Fran estaba siendo muy bueno, como su gran mes de enero. Unos días antes sorprendió a todos con una asistencia de tacón “ a lo Guti” después de un jugada desde el centro del campo para el gol de Mesa y ese empate en Elda. Pues en el minuto 66 en un vuelo acrobático y de espaldas, conseguía el gol del año en el estadio del Real Zaragoza, golazo de los que quedarán en la retina de todos los presentes para el resto de sus vidas. Gol que dedicó a su mujer Virginia y a Macarena, la niña que están esperando para el próximo mes. Fran, humilde, callado, profesional, el yerno que todos querrían tener, de repente sonreía y celebraba un gol que ni en sus mejores sueños podría plasmar igual.

Es la tercera temporada de Gámez en el equipo blanquillo, donde lleva ya 90 partidos jugados, 13 asistencias y 2 goles. Números extraordinarios para un hombre de Acero, cifras que no son muy normales de ver. Llegó al equipo maño desde el Real Mallorca, equipo con el que consiguió tres ascensos en tres temporadas y media y dos de ellos a Primera División. En el equipo balear, jugó 84 partidos, 2 goles y 4 asistencias.

Antes solo había jugado en los dos equipos de su querido Sagunto, el Saguntino, con el que consiguió su primer título, la Copa RFEF y un ascenso a Segunda B. Desde pequeño su otro equipo de categorías inferiores fue el CD Acero.

El vuelo de Fran, del día 20 de enero, es el vuelo de un chico que siempre soñó llegar a vivir y celebrar tardes mágicas como la del día de la nieve en La Romareda. Desde la web de Protio, creíamos que Fran y Macarena merecían unas letras por una trayectoria intachable y por una persona que su corazón nos ganó desde el primer día.

El gol lo gritó y lo vivió toda La Romareda como si fuese su propio gol, al final eres querido por toda una afición, por tantos y tantos detalles de persona especial y de buena persona.

¡Vivimos ese gol y lo disfrutamos tanto como vosotros, Mateo, Virginia y Fran!

El gol de un hombre de Acero!