Iker Fernandez López a principios de año cumplía la mayoría de edad, 18 años para poder ya tener su carnet de conducir y no depender de los compañeros para ir a entrenar o depender de la familia para poder ir a casa.

Desde ese día, hoy se cumple un mes, con esa mayoría de edad ha jugado dos partidos con el juvenil de la Segoviana, dos triunfos y cuatro goles y, ayer, se cumplía su primer sueño, en el minuto 70, Iker, entraba al terreno de juego de la Albuera, sustituyendo a Álvaro Merencio y debutando con el Primer equipo de la Gimnástica Segoviana y en Segunda RFEF.

En esos minutos fue el protagonista y pasó casi todo lo importante del encuentro, se adelantó el filial del Getafe en una falta de entendimiento entre Peke y Carmona y se aprovechó de ella Diego. Sacó de centro el equipo azulgrana y Rubén envió el balón en largo para que Sergi Molina lo peinara, Hugo Díaz lo pusiera a la carrera de Íker, y éste se redimiera de lo sucedido dos minutos antes con el gol del empate que puso la grada en ebullición. Peke marcaba el gol del empate, el juvenil llevaba el delirio a una grada donde se encontraba su familia y su “televisiva” abuela. Empate justo y merecido de dos aspirantes al ascenso.

En el verano, Peke con el guardameta Álvaro González, compañero, amigo y confidente, dejaban su Ponferrada y a su Ponferradina para intentar dar un paso más en sus sueños futbolísticos. El dicho de que nadie es profeta en su tierra, se volvía a cumplir. En Segovia todo el club los recibió desde el primer día como si fuesen sus hijos. El trato de todos desde Agustin, el Presi, a Roberto, o a Renedo, siempre fue cariñoso y muy servicial. Desde el primer día se sintieron en el club, como en su propia familia.

Toda la pretemporada la hicieron con el primer equipo, disfrutando y aprendiendo mucho, siempre guiados por un entrenador joven y valiente, Ramsés Gil, que desde el primer segundo los ayudó en todo. Como ellos dicen, así todo es más fácil, aunque estés lejos de tu familia. Ahora en enero, Peke, tuvo ofertas de canteras del fútbol profesional, pero el club, pensó que aún no era el momento y si te quieren y creen en ti, no debes moverte,y más si eres feliz. Ayer, fue un día, que nunca dejará ya de acompañar a Peke y a su familia. Y eso debía ocurrir, en el lugar que creyeron en ti.

El primer sueño ya se puede decir que se cumplió, quedan muchos y mucho camino por recorrer, pero seguro que Iker y su familia saben que todo es mucho más motivante después de escuchar como tu mentor, tu mister y quien te da la oportunidad de dar varios pasos, dice en rueda de prensa, que tiene claro que Iker será futbolista.

Es bonito que alguien con tanto peso en el fútbol como Ramsés, piense eso y lo diga. A los pies de una ciudad tan especial y con tanta historia como Segovia, un chico berciano acaba de empezar la suya.

¡Ayer Peke, empezó a hacerse grande!