No todos los días se debuta con el Atleti
Carlos Giménez Bachiller, 21 años recién cumplidos, lateral, central, aguerrido, competitivo, parece un veterano en el cuerpo de un joven.
En menos de un mes dejaba Unionistas, el Levante ejercía la opción de renovación y se traspasaba al Atlético, tres equipos en unas semanas, algo trepidante y difícil de digerir en tan poco tiempo.
Pretemporada con el primer equipo, ilusión y nervios, los Angeles de San Rafael, días duros de pretemporada y llega el partido de todos los veranos en el pueblo del siempre recordado, Jesús Gil, Burgo de Osma. Contra el equipo del Numancia y en el descanso, Carlos, debuta con el Atlético de Madrid, aunque sea en un amistoso, un sueño hecho realidad. Atrás quedan sus años en la cantera del Valencia y en la del Levante, un año en el Patacona, un debut en Copa con el Levante ante el Olot y otro en Liga ante el Eibar y sin duda aquella liga de juveniles, donde fueron campeones con el actual mister del Mirandés, Alessio Lisci. Y no me olvido del último año, glorioso en Salamanca, con Unionistas. Donde fue el jugador con más minutos jugados de la plantilla, siendo un sub 23, y la temporada increíble del equipo entrenado por el profesor Dani Ponz, clasificándose de nuevo para la Copa del Rey, en cuyo torneo hicieron historia, eliminando a Guernika, al Sporting, al Villarreal de Marcelino y poniendo en muchos aprietos al Barcelona.
¡Salamanca, en tu corazón!
No todos los días se debuta con el Atleti, y el 27 de julio de 2024, siempre quedará en la memoria de Carlos y toda su gente. El Mariscal continúa creciendo y sus sueños cada vez están más cercanos.
Como dice Carlos, podrán ser mejores que yo, pero nunca me superarán compitiendo y luchando.
¡Estás en el lugar ideal!
El lugar donde se concentran los sueños, siempre los sueños comienzan en un colchón…