Desde muy pequeño, hace ya catorce años, Javier Rodriguez Galiano, lleva la celeste en su cuerpo y la cruz de Santiago en el pecho, desde benjamines juega con el Celta. Siete veces convocado en Liga con el primer equipo y un debut en Copa del Rey contra el Turegano el 1 de noviembre de 2023. Faltaba cumplirse su sueño de verse en Balaídos, jugando con el primer equipo y en La Liga.

Quizás ni en el mejor guión de una película, podría salir mejor, ni el lugar, ni la fecha, ni el desenlace.

Para los gallegos, el 16 de agosto, es una fecha muy señalada en nuestro calendario, 42 municipios de nuestra querida tierra, tienen como festivo ese día tan especial, el día de San Roque, quizás uno de los Santos más queridos y admirados “na nosa terriña” uno de los motivos es porque es el patrón de los peregrinos y su imagen con el bordón, bastón del peregrino, su sombrero y el perro, creo que está en la memoria de todos. Y más el trabalenguas; “el perro de San Roque no tiene rabo, porque Ramón Ramírez se lo ha cortado”

En el minuto 46, en Balaídos, hay un triple cambio, el Celta perdía contra el Alavés y Claudio Giráldez, intentaba dar un giro a una primera parte triste y mala del equipo celtiña, uno de esos tres cambios, era el debut de Javi Rodriguez, que entraba sustituyendo a Carl Starfelt. Con sus recién cumplidos 21 años, el chico de Poio, cumplía uno de sus sueños, desde muy pequeño, debutar y jugar en Balaidos. Y no hay mejor debut, que acabar con un triunfo. Eso ocurrió en la segunda parte, el equipo cambió, jugaron mucho mejor y espoleados por una afición sublime que casi llenaba el estadio, dieron la vuelta al marcador con goles de Swedberg y del príncipe de las bateas: Iago Aspas.

Nueve años después, el Celta, volvía a ganar la primera jornada. Javi desde el césped, disfrutaba de un triunfo milagreiro, ¡Quizás ayudó San Roque! Y en la grada, todos los Rodriguez, su padre, Fran y sus hermanos, David y Pablo, y sus primos, podían gritar ese chico es nuestro hermano. Faltaba Trini, su madre, en su localidad no era festivo y era día de trabajo, aún así ese día, el hotel, aumentó una estrella, y en todo el establecimiento se celebró como si Javi fuese el niño de todos.

Hoy ya podía decir Javi, la frase que le repitieron tantas veces en la cantera, “te tienes que creer que eres jugador del Celta” y bien que se lo creyó.

Para muchos el 16 de Agosto, ahora aún será mucho más especial

¡Enhorabuena Javi, por un debut tan especial y mágico!