Claudio Giráldez era un jugador con una calidad tremenda y pronto en la cantera del Madrid, llamaba la atención con gente de su generación como Mata, Mosquera o Borja Gómez, uno de sus representantes en la actualidad. Dejó el fútbol joven  después de jugar en las canteras del Madrid, Atlético y de jugar en Córdoba, Numancia, Pontevedra, Ourense, Coruxo y su querido Porriño donde se retiró.

Nueve temporadas en la cantera celeste, desde abajo y triunfando ganando la liga en el Juvenil Nacional y en el División de Honor. Estas dos últimas temporadas en el primer filial del equipo celeste, donde su primera temporada jugó el play off de ascenso, eliminado por Eldense y esta temporada vuelve a estar en el play off. En Primera RFEF con el Fortuna alcanzó los 67 partidos, donde además de salir muchos jugadores al primer equipo y al fútbol profesional, consiguió éxitos de renombre con un fútbol muy ofensivo y vistoso, con triunfos de prestigio como ganar al Deportivo en Riazor o al Lugo en Anxo Carro, o hacer soñar estas dos temporadas a toda la afición con la posibilidad de subir el filial a la liga profesional.

Hoy, después del cese de Rafa Benítez, empezará a entrenar al primer equipo del Real Club Celta de Vigo, solo pensando en la primera parada en Sevilla, luego Rayo, y poco a poco intentando alejarse del temido descenso.

Un sueño de un chico gallego de una villa pegada a Vigo, Porriño, soñando desde hace años en poder llegar a sentarse en el banquillo del primer equipo celeste.

Enhorabuena Claudio, llegas al equipo que presume de tener dos títulos que nadie puede tener;

“El nombre de una Raza y el color del Cielo”

¡Un sueño llamado Real Club Celta de Vigo!