¡Debut por todo lo alto!
No todos los días se debuta en Primera División y menos aún, siendo el entrenador más joven de la categoría, 37 días más joven que Iñigo Pérez, el entrenador del Rayo. Casualmente será su próximo rival en Balaídos, en poco más de una semana, los dos muy jóvenes, solamente 36 años recién cumplidos.
La semana fue convulsa en A Fouteza, después de la derrota en el Bernabéu, se precipitó todo de manera vertiginosa, el martes día 12, el club prescindía de Rafa Benítez y su cuerpo técnico. Un día después Claudio y sus asistentes eran presentados a los medios de comunicación y empezaban a trabajar en el Primer Equipo del Celta.
Algo soñado, pero casi sin poder saborearlo, en pocos días tenía que preparar la visita a Sevilla, al Ramón Sánchez Pizjuán , partido importante porque los dos equipos están peleando por evitar ocupar posiciones de descenso. El domingo, a los pies de la Giralda, día 17 de marzo de 2024, Claudio Giráldez González, debutaba como Primer entrenador del Celta, como él dice, “del equipo de una raza y del color del cielo”. Años entrenando en la cantera, título de campeón con el Juvenil B, Campeón con el juvenil A y semifinalista de Copa de Campeones y de Copa del Rey, además de 67 partidos con el Celta Fortuna, donde jugó el play off de ascenso la temporada pasada y en la actual el filial olivico, vuelva a ocupar posiciones de play off y fue líder unas cuantas jornadas en la categoría.
Después de todos estos años, le llegaba la oportunidad soñada y querida, un chico de Porriño que desde pequeño venía a Balaidos con su padre a ver jugar y animar al Celta.
Como jugador no se había puesto la celeste y su sueño era poder llegar como entrenador, muchos recuerdos en su debut, antes de empezar el partido, miro al cielo y pensó en lo felices que serían su padre y su tío en ese momento y en ese lugar. Su tio con 20 años, Pepe Lemos, debutó en Primera con el Celta en el mismo estadio que décadas después hacía Claudio, bonito lugar para debutar. El equipo con cuatro canteranos en su once, jugó muy similar a los equipos anteriores de Claudio, valiente, decidido, con posesión y con mucha intensidad, remontó un resultado adverso y consiguió una victoria histórica y en un debut con un guión muy parecido a lo soñado. Para ser el primer partido consiguió un récord inimaginable, ser el visitante en feudo sevillista, con más disparos de La Liga, la friolera de 18 y ya debutar otro canterano en el Primer equipo, Damián Rodriguez. Alegría inmensa en toda la afición celtista en tan mágico debut.
Enhorabuena a Claudio y su joven cuerpo técnico que sube del Celta Fortuna, Robert Fernández, David Areal, Christian Fernández y Laura Centoira, además de continuar Borja Oubiña, Nando Villa y Alex Andújar.
El cielo de Sevilla fue más celeste que nunca.