Con cinco años, uno de sus mejores amigos le convence para ir al Marcón Atlético, juega hasta los ochos años allí y el Celta le dice que vaya a una pruebas, rápidamente le dicen que se quede y desde benjamin solo se ha puesto la camiseta del color del cielo y la de la Cruz de Santiago, el Real Club Celta de Vigo.

Chico introvertido, muy humilde y muy muy trabajador, como buen gallego es muy cabezón y testarudo. En su primer año de juvenil le aconsejaron desde el club que saliese porque no iba a tener casi minutos, se quedó, y mientras casi todos pasaban al Juvenil A, Javi iba al juvenil B. Allí coincidió con Claudio Giráldez y quizás fueron los meses de mayor progresión. Teniendo ficha del Gran Peña, debuta y juega en el Fortuna, 12 partidos y 3 goles el año pasado con el B y ese play off contra Eldense.

Está temporada lleva ya 27 partidos, 25 con el B y 2 goles y 2 con el Primer Equipo en la Copa del Rey. Debutó el 1 de noviembre del 2023, contra el Turegano entrando sustituyendo a otro canterano como Carlos Domínguez.

Lateral, central o como dice su primer entrenador en el Marcón, Amador Cabaleiro, puede jugar en cualquier posición y siempre cumple, es más regular que un diésel. Ni Fran ni Trini, sus padres, soñaron ni pensaron que iba en serio con el fútbol, pero Javier Rodriguez Galiano desde pequeño tiene muy clara que su relación con el balón va mucho más allá de todos esos balones que coleccionaba desde pequeño. En tanto viaje cada día desde Poio a la Madroa, en autobús, con su padre o con el padre de Meixus, siempre soñaban que tanto sacrificio era por poder llegar a jugar con el primer equipo. Tímido pero muy valiente en sus ideas a sus 20 años, es del 26 de junio de 2003.

Tiene claro que algún día debe llegar a salir en los videomarcadores de Balaídos en un once del Celta, donde sus hermanos pequeños y mellizos, Pablo y David, digan a todos los de su alrededor: “ese chico es nuestro hermano”.

Y ese día, que será pronto, se acordará de esa frase que le decían una y otra vez, “te tienes que creer que eres jugador del Celta”. Y sin duda, desde hace mucho tiempo, él y su familia lo tienen claro.

¡Bienvevenido Javi, Gracias por confiar en nosotros!

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